Seis y un poquito más

Seis y un poco es más es algo parecido a mucho en muy poco, a ver si me explico.

Unos meses atrás eramos dos, nuestras dos mascotas y un bichito creciendo en mi.
Seis meses y un poco más atrás nació una cosita rosita dispuesta a cambiar nuestras vidas. Esas vidas que tan controladas teníamos...

Y es que hasta hace unas semanas no me he dado cuenta de lo que ha cambiado nuestras vidas.
Ya no somos dos, somos tres viviendo una misma vida, compartiendo millones de momentos y corriendo a todos sitios y no por mi culpa.

Ya no somos dueños del reloj, es más, cuanto más hay que correr, más se lia la cosa: Cari el pañal mientras yo...  Oye, pide teta... Manda un whats y avisa que volvemos a llegar tarde.
Tampoco somos dueños de nuestras ojeras, he pasado a no saber salir sin antiojeras y un poco de base. A verme canas nuevas cada día (y bueno a Mr.F ya le han confirmado el aumento de pelillos blancos).
Mejor no hablemos de la hora del aseo personal... Se cumple a raja tabla el: -me ducho en cinco minutos.

Pero aún con estas cosas hay muchas otras que no cambio:
No cambio esos baños jugando, pataleando el agua y verles disfrutar a los dos. Que se me escape una sonrisa cuando me ducho y caen patitos de goma por la bañera.

Tampoco el ver la vida sin el estrés de un adulto, simplemente retrasando lo que sea porque hay que hacerlo. Por disfrutar de cada momento (aunque se trate de un pañal sucio).
Esas risas que resuenan en casa, esos buenos días tan especiales, esas caricias, caritas...

Que si, ya puedo decirlo bien convencida: SOY MADRE. Estoy dispuesta a aprender, a cambiar y soy feliz de haber dejado de ser dos.