Siempre en mi casa han gustado las manualidades, y yo he de decir por mi parte que soy de hacer varias cosas, aunque mi nivel de frustración es muy bajo y enseguida lo dejo porque no me sale bien, o simplemente porque creo que no sale como me gustaría.
No hace mucho (bueno algo si) mi madre me pidió material para hacer alguna que otra cosa, y vamos que la mujer tiene unas manos que yo ya quisiera. La cuestión es que un arrebato de los míos le propuse abrir una tienda en artesanum y vender cositas que fuéramos haciendo.
Al principio todo estaba muy parado, pero para mi sorpresa, la gente de nuestro alrededor fue haciéndonos más y más encargos (más a ella que a mi) y nos pidieron hacer complementos para el cabello en una peluquería.
Esa es la parte en la que yo me puse manos a la obra. No me lo pude creer, vender en una peluqería cosas que yo hacía y que pensaba que no "merecían la pena".
Algunos de mis trabajos |
Pues bueno ahí es donde se me va el tiempo últimamente, entre los encargos, los productos para exponer y demás no me queda casi rato para muchas cosas.
Quizás os preguntáis que a que viene esto. Pues es sencillo, a veces pensamos que lo que hacemos está mal, o no lo valoramos lo suficiente, pero tened por seguro que a más de uno no le parece lo mismo, solemos criticarnos demasiado. Y que sobretodo tenemos una idea, no dejemos de intentarlo porque el resultado puede ser mejor de lo que pensamos.
Así que... Cuando se tiene un sueño, es mejor no dejarlo pasar...
Yo sueño y quiero soñar siempre y solo espero que parte de ese sueño se haga un poco realidad :) Besotes melonaaaa
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